Soplan vientos de cambio. Ahora es más socialmente aceptable cuestionar algunos de los principios aceptados del capitalismo de Milton Friedman. En los últimos años, ha habido un cambio en el pensamiento sobre el papel de las empresas en la sociedad.

Un número creciente de personas está reconociendo que las empresas pueden y deben crear valor para todas las partes interesadas, no solo para los accionistas. Este cambio está siendo impulsado por una serie de factores, incluida la creciente conciencia de los impactos negativos de las empresas en la sociedad y el medio ambiente, y el reconocimiento de que las empresas deben hacer más para abordar estos problemas.

Como resultado, más empresas están comenzando a adoptar un modelo de capitalismo de #valorcompartido, en el que crean valor para todas las partes interesadas, incluidos las personas, las comunidades y el entorno en las que operan.

Este nuevo modelo de capitalismo es más sostenible e inclusivo, y está ganando terreno como una forma más efectiva de crear valor a largo plazo para las empresas y la sociedad.

Para aumentar el valor de nuestra economía y de las empresas, la responsabilidad empresarial debería:

  1. Ofrecer un sentido de propósito: es algo que todos necesitan, y es algo que las empresas deben esforzarse por brindar. Cuando las personas sienten que su trabajo tiene valor y que son parte de algo más grande, es más probable que sean personas comprometidas y productivas. Al ofrecer un sentido de propósito, las empresas pueden crear un ambiente de trabajo más positivo y productivo.
  2. Hay que asegurar que las personas sean el activo más importante: en nuestras empresas, debemos asegurar que las personas sean nuestro activo más importante. Al comprometernos a proteger a las personas, en consecuencia, se influencia positivamente a la sociedad y el medio ambiente en el que operamos. Por esta razón, es importante cimentar una sólida propuesta de valor para las personas que incluye seguridad, salud y bienestar. Comprometidos a proporcionar un ambiente de trabajo seguro y saludable.
  3. Generar utilidades: la capacidad de una empresa para generar ganancias es esencial para su sostenibilidad a largo plazo. Sin ganancias, una empresa no puede reinvertir en su negocio o avanzar en sus prioridades. La generación de beneficios también permite a una empresa crear más valor para los grupos de interés, más allá de los propios accionistas, y a la economía en su conjunto. Sin beneficios, una empresa no puede crear valor compartido ni contribuir a la economía.

El valor compartido no solo es bueno para los negocios, es bueno para la economía en su totalidad. Cuando las empresas crean valor compartido, también crean empleos, influyen en la sociedad, en el entorno y como consecuencia estimulan el crecimiento económico. Por eso es fundamental que las empresas se centren en generar valor compartido.