Descúbranlo que es cierto, para que, en lugar de vivir en negación, aceptemos y comprendamos nuestras emociones. Necesitamos encontrar formas de desarrollar esas emociones para que podamos pasar del miedo a la esperanza y la emoción. El objetivo real aquí es aprender a auto gestionarnos para cambiar y encontrar un propósito.

Déjenme ser claro. En el tiempo actual, no creo que eliminemos el miedo como emoción dentro de nosotros. Es natural y comprensible en un mundo de presión basado en productividad y eficiencia. Nunca fue pensado en cultivar emociones distintas que nos ayudaran a avanzar con el miedo a cuestas.

En este confinamiento, debemos entender cómo expandir los horizontes en otras dimensiones para ayudarnos a abordar el miedo que nos puede estar frenando. Al mirar hacia delante, sabiendo que la “normalidad” no existe más, podemos comenzar a ver oportunidades inspiradoras que nunca podríamos haber imaginado posibles. Esas oportunidades pueden ayudar a atraer la esperanza y la emoción.

Al mirar alrededor, podemos ver a otros que están igualmente motivados para abordar esas oportunidades. No estamos solos. Podemos obtener el apoyo y la energía de los demás, especialmente si nos enfocamos en construir relaciones profundas, basadas en la confianza.