¿Qué hay en el futuro? ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestras organizaciones y nuestras vidas personales y profesionales sean exitosas en el mundo en constante transformación de hoy en día? La respuesta es simple: cambiar. 

Pero ¿cómo se logra el cambio? 

La clave es ayudar a las personas y a las organizaciones a crear su propio futuro. 

No es fácil cambiar. Es incómodo, aterrador y por lo general significa salir de la zona de confort. Pero si nos ponemos a pensar, ¿qué hay en la zona de confort? ¿Éxito? ¿Futuro? No. En la zona de confort hay complacencia, estancamiento y falta de innovación.

El cambio es una de las pocas cosas en la vida que es inevitable. Sin embargo, a muchas personas les cuesta trabajo cambiar. 

Quiero discutir en este texto, las tres razones principales por las cuales las personas tienen dificultades para cambiar: incertidumbre, falta de habilidades o conocimientos y falta de confianza en sí mismos.

La incertidumbre es una de las principales razones por las cuales las personas se resisten al cambio. 

El miedo a lo desconocido puede ser abrumador, y muchas veces las personas prefieren quedarse con lo que conocen, aunque no les haga felices o no les esté funcionando bien. En algunos casos, el miedo al cambio puede ser tan paralizante que incluso pueden inventar excusas para evitar cualquier posibilidad de cambiar. Es importante tener en cuenta que el cambio siempre implica cierta incertidumbre, pero también puede abrir nuevas puertas y oportunidades.

La segunda razón por la cual las personas luchan con el cambio o se les dificulta, es por la falta de habilidades o conocimientos sobre aspectos, herramientas o elementos que nos presenta el futuro. A veces, el cambio implica aprender nuevas habilidades o adquirir nuevos conocimientos. Esto puede ser intimidante y, para algunas personas, puede parecer abrumador. En lugar de enfrentar esta falta de habilidades o conocimientos, algunas personas se cierran y se resisten a aprender y a desarrollar nuevos conocimientos o uso de sus propios conocimientos. Por esto, en lugar de resistirse al cambio, es importante buscar recursos para adquirir las habilidades o conocimientos necesarios para el cambio y para poder enfrentar el futuro incierto.

La falta de confianza en uno mismo es la tercera razón por la cual las personas tienen dificultades para cambiar. Cuando las personas no tienen confianza en sí mismas, pueden sentirse incapaces de enfrentar nuevos desafíos. La falta de confianza puede provenir tanto de la incertidumbre como de la falta de habilidades o conocimientos. Si las personas sienten que no pueden enfrentar los desafíos que se les presentan, se resisten al cambio inmediatamente.

Entonces, ¿cómo pueden las personas y las organizaciones superar estas barreras y abrazar el cambio? En primer lugar, es importante recordar que el cambio siempre será parte de la vida personal y profesional. Si las personas y las organizaciones pueden aceptar esto, pueden comenzar a prepararse de manera proactiva. En segundo lugar, es importante estar dispuesto a aprender y adquirir nuevas capacidades. Esto puede requerir cierta inversión de tiempo y esfuerzo, pero puede ayudar a superar la falta de habilidades o conocimientos. Por último, es importante trabajar en la confianza en uno mismo. Esto puede significar tomar pequeños pasos y celebrar pequeñas victorias para construir la confianza en sí mismos.

En conclusión, el cambio es inevitable en la vida. Aunque puede ser intimidante, es importante enfrentarlo y no resistirlo. Al comprender las razones por las cuales las personas luchan con el cambio, se puede trabajar para superar las barreras y abrazar nuevas oportunidades. Al aprender nuevas habilidades y adquirir conocimientos, las personas pueden construir la confianza necesaria para enfrentar los desafíos que se les presentan. Al final, el cambio puede llevar a un crecimiento y desarrollo significativos tanto en las personas como en las organizaciones.