La cuarta revolución industrial se caracteriza por combinar sistemas digitales, físicos y biológicos.

Entendiendo que estamos inmersos en la cuarta revolución industrial, con todo lo que ello supone: desaparición y automatización de los puestos de trabajo que conocemos, falta de conocimiento por parte de los profesionales para ocupar esos nuevos trabajos, talento desajustado a las necesidades que están llegando.

Esta revolución afecta y cambia la forma de ver y mantener tu empleo. Y genera una necesidad de formación actualizada, permanente y diferente.

Tu actitud hacia la “empleabilidad” como nuevo profesional del Siglo XXI para salir airoso, cobra vital importancia:

1. Tu formación
Necesitas mantener una curva de aprendizaje movilizadora que te permita la reinvención y adaptación profesional, desarrollando una actitud activa hacia el desarrollo de habilidades y conocimientos como motor de oportunidades en un entorno profesional incierto y cambiante, y que también ofrecerá ocasiones y oportunidades distintas.

2. Tu desarrollo de habilidades para adaptarte a los cambios
Para aprender a trabajar por proyectos, a trabajar tu pensamiento crítico, a cultivar la innovación, a manejar la ambigüedad y sobrellevar la independencia.

3. Tu capacidad tecnológica
Creando oportunidades asociadas a tu entorno profesional, adaptándote y adelantándote a las nuevas necesidades, de manera mas ágil y sistemática.

No tengas miedo, busca tu propósito, analiza, toma decisiones, quizá no ocurra lo que esperas, pero el resultado te aportará y te desarrollará.