Con el tiempo cada vez más gente va a estar auto empleada y va a ser más irrelevante dónde esté físicamente para hacer su trabajo, es decir, se trabajará de manera remota y no tiene importancia donde uno esté. Se abrió la puerta a una generación más nómada y ya hay muchos indicios de esto, como los espacios de coworking y las nuevas generaciones que se pasan brincando de un país a otro.

Creo que esto deben tomarlo en cuenta las empresas, sobre todo para la productividad y felicidad en el trabajo. Es evidente que los grupos de afinidad hoy en día están organizados por un tipo de conexión que no necesariamente es el área o sitio en el cual trabajan. Organizarse por departamentos es desacertado.

Hoy, un colega que tengamos en redes sociales, que quizás esta al otro lado del mundo, puede tener mucha más afinidad que nuestro vecino de escritorio, porque quizá es de otra generación, tiene otros “códigos” u otros gustos.

Entrarán en crisis muchas empresas por esta situación. Estamos en un mundo que cambia tan veloz, que el valor de rapidez y agilidad es crítico. La #transformacionorganizacional no está teniendo la capacidad para capturar esa ola de las nuevas generaciones que está viniendo.