El modelo tradicional de empresa basado en un sistema industrial está dejando de tener validez, las organizaciones necesitan contar activamente con expertos independientes “freelance” para poder competir al ritmo que avanza la tecnología.

La tecnología evoluciona a una rapidez exponencial, y no estamos más que en el inicio de una nueva revolución.

¿Qué va a pasar con el modelo estructural de las grandes empresas diseñado para una época industrial? Un modelo con un altísimo porcentaje de una planta de personal fija contratada como si se tratara de una gran fábrica no tendría sentido para poder avanzar al mismo ritmo que avanza el mercado exterior y mantenerse competitivas.

Sin lugar a duda, las empresas y corporaciones seguirán teniendo un peso incuestionable en la economía y desarrollo global. Pero lo que parece que recientemente nos hemos encontrado es con los modelos mixtos de empresas compuestos por personal interno por un lado, con un papel más orientado a gestión, y por otro lado por profesionales independientes especializados que se impliquen por proyectos y se valora su contribución.

Son estos profesionales independientes o “freelance” los que, bajo su propia marca personal, con voluntad de mantener un aprendizaje continuo, capaces de avanzar a la misma velocidad que evoluciona la tecnología y el mercado y fuera de una estructura o paraguas empresarial lleno de procesos, la pieza que encaja en el rompecabezas que viene.

Por el lado de las organizaciones, quizás las personas que formen parte de ellas deban reinventarse como profesionales más horizontales, que sepan transmitir los valores, la estrategia, su misión y visión, y que desarrollen nuevas habilidades de gestión de equipos internos y externos por igual, siendo capaces de generar compromiso y sentimiento de
pertenencia tanto a unos como a otros, sin que sea un contrato laboral únicamente el que ligue su relación.

Al contrario de lo que pueda parecer, cuanto más avanza la tecnología, más importancia van adquiriendo las personas. Cada vez costará más encontrar nuevos profesionales con habilidades múltiples, y en este nuevo contexto son las empresas las que tendrán que hacer un esfuerzo para atraer al mejor talento externo.

Ahora me pregunto, ¿Estamos preparados para un modelo de empresas mixto? Está claro que cada vez hay más profesionales independientes por elección y dependerá de las grandes organizaciones saber adaptarse a este cambio como parte de la verdadera transformación digital.

Pero sin duda, lo más emocionante y sin ser todavía plenamente consciente de ello, es que probablemente esté formando parte de esta revolución… ¿industrial?