La mejor manera de controlar nuestro comportamiento es controlando nuestras percepciones. Esto significa que deberíamos enfocarnos en los factores que nos ayudarán a alcanzar nuestras metas en lugar de aquellos otros que van a ser tentadoras o destructivas. Todos tenemos una naturaleza humana. Todos tenemos impulsos y deseos “oscuros”. Estos factores siempre estarán ahí al acecho en el fondo, pero lo importante es cómo elegimos responder a ellos cuando surjan. Si dejamos que nuestros instintos se hagan cargo, no terminará bien para nosotros. Pero si podemos entrenar nuestra respuesta a estos momentos, solo puede servir como una oportunidad para el crecimiento y desarrollo personal.

Identifiquemos lo que es realmente importante para nosotros

El primer punto para controlar nuestro comportamiento es tener una idea clara de lo que es importante para nosotros. Esto servirá como nuestra luz guía y el recordatorio de que no importa lo que estemos trabajando, siempre nos dirigimos hacia algo que es verdaderamente significativo y que vale la pena. Cuando sintamos que podríamos deslizarnos y tomar una mala decisión, recordemos en qué estamos trabajando y por qué lo estamos haciendo.

Llevemos un registro de lo que nos hace felices

Una de las maneras más fáciles de controlar nuestro comportamiento es ser consciente de lo que nos hace felices. Cuando estamos en el momento y nos sentimos atraídos hacia un comportamiento destructivo, podemos mirar hacia atrás a lo que nos hace felices y recordarnos por qué lo estamos haciendo. Esto nos ayudará a mantenernos en el camino y mantenernos alejados del comportamiento que nos llevaría por el camino que nos podría estar desviando.

Seamos honestos con nosotros mismos

Si bien queremos ser conscientes y considerados de lo que nos hace felices, también queremos ser honestos sobre lo que queremos. Si quieres ponerte en forma, por ejemplo, no te digas a ti mismo que necesitas hacer una carrera de 10 kilómetros todos los días. Necesitamos ser honestos con nosotros mismos sobre los desafíos y las cosas que nos detienen. Una vez que seamos honestos, podemos comenzar a trabajar para encontrar formas de superar esos desafíos. Esta es una excelente manera de mantenernos honestos con nosotros mientras nos aseguramos de que nos estamos dando un poco de margen para trabajar hacia nuestros objetivos.

Encontremos maneras de ayudarnos a apegarnos a nuestra visión

Cuando somos honestos y hemos identificado lo que es importante para nosotros, podemos comenzar a encontrar formas de ayudarnos a apegarnos a nuestra visión.  Esto puede ser cualquier cosa, desde una meditación matutina hasta una técnica de visualización especial. Lo importante es que encontremos algo que funcione para nosotros. Encontremos algo que nos ayude a mantenernos enfocados en nuestros objetivos y asegurándonos de que está apegado a nuestra visión.

Conclusión

Al final del día, tenemos que ser responsables de nuestras propias elecciones. Tenemos que estar dispuestos a mirarnos en el espejo y ser honestos con nosotros sobre lo que estamos haciendo bien y lo que necesitamos mejorar. No podemos esperar hacer un cambio drástico en nuestra vida sin hacer algunos sacrificios en el camino. Es importante ser pacientes y asegurarnos de que nos mantenemos en la ruta que nos llevará a lograr lo que queremos.