El mundo ha cambiado mucho. Poner a las personas como prioridad organizacional es la mejor estrategia, la empresa que no entienda esto, no sobrevivirá.

Si pensábamos que sabíamos todo lo que habría que saber sobre cómo hacer crecer negocios exitosos, rápidamente nos hemos dado cuenta de que casi todo lo que conocíamos sobre los modelos de negocio, está quedando obsoleto.

Tenemos que ir descubriendo las nuevas reglas del mercado, aquellas que podrían hacer que una empresa pueda tener éxito en la era digital.

Las barreras de entrada que habían permanecido sólidas por décadas, hoy se están derritiendo. Todos los negocios establecidos, en este momento son vulnerables a la competencia y a la disrupción.

El poder se ha trasladado de las empresas a los consumidores. Las empresas no pueden tratar de salirse con la suya teniendo productos sórdidos, al menos les puedo asegurar que no podrían hacerlo por mucho tiempo. Hoy las malas críticas de los consumidores hacia los productos triunfan sobre el “marketing inteligente” de una empresa.

Definitivamente quienes tendrán y dejarán una gran huella en esta transformación, serán las organizaciones y las personas que más rápido logren entender la situación de cambio y se adapten a ella.

De esta manera, ellas, las adaptadas al cambio, generarán esos productos que, con la combinación del conocimiento técnico, el modelo de negocio disruptivo, la iniciativa, la creatividad, el riesgo, más las nuevas herramientas tecnológicas en sus manos, les dará la libertad necesaria para hacer cosas extraordinarias e increíblemente rápido.

Lo que he podido observar es que algunas empresas siguen enfocadas en minimizar el riesgo y de esta manera, evitan o limitan el desarrollo de personas creativas, no permitiéndoles maximizar la libertad y la velocidad. En otras palabras, la mayoría de las compañías son poco inclinadas hacia el riesgo por excelencia.

Esto no puede seguir así en la era digital, pero entonces, ¿qué es necesario hacer?…

Reiniciar, como si fuésemos un negocio completamente nuevo, una “Startup”, contratemos gente diferente

Asimilemos que la única forma de cómo las empresas pueden tener éxito consistentemente, radica en la atracción de empleados creativo-inteligentes y adaptables a esta incertidumbre actual, pero hay que crearles un entorno en el que puedan prosperar a escala. Manténgalos cohesionados de manera que se les puedan fomentar las conexiones naturales, organice la empresa en torno al mayor impacto que estas personas pueden generar al negocio…

… luego viene la estrategia, pero las cosas al estar cambiando tan rápido, piense que cualquier plan de negocio minucioso al estilo tradicional, está garantizado al fracaso, por obsoleto. Los creativo-inteligentes saben esto y saben que un plan de negocio formal obstaculizaría su libertad. No ate a la empresa a un plan de negocio, mejor dele sentido sobre un propósito estratégico.

Se puede tener un plan, pero cambiará, probablemente mucho. Un plan es modificable, el propósito es profundo.

Un buen propósito asegura:

1. crear productos superiores basados en conocimientos únicos
2. trabajar para el crecimiento, no para los ingresos
3. conocer a la competencia, mas no seguirla.

Escuche a los creativo-inteligentes, no a los que usan traje, obtenga de los primeros las ideas transformadoras o disruptivas, porque de los segundos solo obtendrán presentaciones de Powerpoint

Déjelos tomar decisiones.
La toma de decisiones correcta hace que los creativo-inteligentes sepan que pueden hacer para marcar la diferencia. No hacerlo, mataría su espíritu.

¿Está dispuesto a reiniciar?