Los líderes inspiradores trabajan desde un elevado nivel de autoconocimiento. Además, se caracterizan por liderar a través de la conexión e inculcando confianza entre las personas de su equipo.

Hace poco más de un año, Carlos el Gerente de una compañía estaba sentado en su oficina frente a su computador, un viernes de diciembre al final del día, absorto en sus pensamientos. El lunes siguiente tenía que presentar las prioridades estratégicas para el año que estaba por comenzar, a su equipo directivo, y él sabía que tenía que inspirarlos. Había dedicado mucho tiempo a trabajar en su presentación, tratando de usar el lenguaje más atractivo y las imágenes más llamativas. Había practicado la presentación para mejorar su presencia y conseguir la actitud entusiasta más adecuada. Él había dedicado muchas horas de preparación para este compromiso de alto riesgo, como él lo expresaba. Sin embargo, me dijo que cuando llegó a la sala de reuniones, nunca pudo librarse de una preocupación que le acosaba: “¿engancharé con esto a mi equipo? ¿los inspiraré?”

Si bien, hay muchas cosas que Carlos pudo haber estado haciendo bien antes de llegar al escenario, quizás le faltó al menos un ingrediente clave de la inspiración: “la conexión con su equipo”. Los líderes que inspiran saben que la inspiración proviene en gran parte de lograr conectarse con lo que más les importe a las personas de sus equipos. Se necesita un fuerte conocimiento social para crear este tipo de “enganche”, es decir, la capacidad de “dar un sentido o propósito a los demás”. Esta sintonía debería generarse con una conexión directa hacia las emociones de las personas. Le sugerí a Carlos unos días después lo siguiente, para logar esta inspiración tan anhelada:

1. Ponte a tono con tu equipo

El trabajo de inspiración con tu equipo debería haber comenzado tiempo atrás, y no frente a tu computador.

Los líderes que se encuentran en este dilema de conexión con su gente necesitan involucrar a sus equipos al principio del proceso de la planeación. Por ejemplo, puede ser una estrategia excelente para cualquier líder que necesite estar más sintonizado con sus equipos, aprovechar los tiempos de cambio o de desafío. Involucrando metódicamente a participar en los equipos a especialistas en resolución de problemas, “forzando” a los líderes a adoptar una mentalidad de aprendizaje y alentándolos a arremangarse e involucrarse con sus equipos, como “colegas de análisis y de pensamiento”.

Los líderes inspiradores se conectan con sus equipos para “acompañar durante la solución del problema” y comprenden verdaderamente los desafíos complejos antes de ofrecer soluciones.

2. Conversa y sintonízate

Carlos, a medida que te involucres con tu equipo y entre más tiempo interactúes se elevará tu autoconciencia y autogestión, y podrás ir descubriendo y gestionando tus obstáculos internos y fortalezas personales. Plantéate objetivos como:

” Escuchar las necesidades, esperanzas, sueños, aspiraciones y valores de tu equipo.
” Desarrolla tu capacidad para salir del personaje líder e involúcrate con tu equipo en una colaboración saludable y sin filtros como parte del proceso de construcción de soluciones.

Les aseguro que mientras Carlos escucha las preocupaciones de su equipo y los involucra como socios en desafíos colectivos, tendrá la oportunidad genuina de reunirse con su equipo en un lugar con propósito y de aspiración común. Y, simultáneamente podrá ir construyendo confianza, como otro prerrequisito para lograr la auténtica inspiración.

3. Conéctate desde las debilidades de tu equipo

Con los equipos comprometidos no solo se trata de conectar. Carlos, un líder inspirador también logra compromiso al conocer y profundizar en las áreas de oportunidad de su equipo, conociendo el punto en el que el equipo puede alcanzar su máximo potencial. Es decir, sabiendo ¿dónde está tu equipo en este momento, y dónde debe estar para alcanzar su máximo potencial?

Como resultado, es más probable que los líderes socialmente conscientes y sintonizados con las debilidades de su equipo, satisfaciendo sus necesidades, van al mismo tiempo alcanzando los objetivos. O acaso, ¿no es bastante inspirador escuchar a un líder conocer a cada miembro del equipo con precisión e irlos “escoltando” en sus necesidades?

Recientemente fui a visitar a Carlos, ya no se sienta solo tratando de sacarse de la cabeza sus ideas más inspiradoras. Ahora se sienta con las esperanzas, los sueños, los temores y comparte la resolución de problemas con su equipo. Sus palabras lo rodean y conversa de sus propias esperanzas y sueños para establecer la nueva prioridad estratégica de este año con su equipo. Él ya no está preocupado acerca de si su gente se sentirá inspirada por lo que dice, porque él ya lo sabe.