La transformación digital es el proceso de reorganización de una empresa para enfrentar los cambios en los nuevos modelos de negocio y para atender mejor a un mundo conectado. La transformación implica la actualización de los procesos de negocio, el replanteamiento de la estructura organizativa, la optimización de la infraestructura tecnológica y la adopción de nuevas tecnologías. Si nuestra empresa se está embarcando en el proceso de transformación digital, es posible que nos sintamos un poco asustados e inseguros. ¿Cómo responderán las personas de la empresa a los cambios? ¿Qué podemos esperar como resultado de hacer estos cambios? ¿Cómo podemos estar seguros de que todo va bien? ¡No nos preocupemos! Primero enfoquémonos en gestionar la mentalidad de las personas para encarar la transformación digital en nuestra empresa. De lo que si debemos estar seguros, es de que la transformación digital no comienza ni termina con el despliegue de nuevas tecnologías. Aquí les dejo cinco formas de gestionar la mentalidad para la transformación digital:

1. Seamos transparentes y escuchemos los comentarios de las personas de la empresa

El primer paso para gestionar la mentalidad de una transformación digital es ser transparente sobre todo en el proceso. Estemos abiertos a la retroalimentación y expliquemos las razones por las que se han tomado ciertas decisiones. Las personas por lo general se preocupan más cuando no entienden por qué se están realizando cambios. Cuando ponemos la información a disposición del equipo, se sentirán más cómodos con el proceso y podrán ver formas de contribuir a los esfuerzos de mejora de la organización. 

Una forma de facilitar la transparencia es utilizar un enfoque colaborativo para implementar la transformación digital. Esto significa involucrar a las personas, sin importar jerarquías, en las decisiones, priorizando la originalidad y la creatividad, y construyendo consenso. Cuando las personas tienen algo que decir en el proceso, se sienten más comprometidas con el resultado. También debemos ser transparentes con las personas sobre lo que espera de ellas a medida que ocurren los cambios. Si deseamos que la transformación sea exitosa, necesitamos que los miembros de los equipos participen. Seamos claros acerca de cómo queremos que contribuyan y creemos oportunidades para que lo hagan.

2. Comuniquemos la visión y el porqué detrás de ella

La visión es el estado futuro de su organización. Es el objetivo final de la transformación. Para lograr la visión, necesitamos comunicar el por qué detrás de ella. ¿Por qué queremos transformarnos digitalmente? ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la empresa? ¿Cuáles son las oportunidades de crecimiento? ¿Por qué quieremos innovar? Si deseamos que los empleados acepten la transformación, deben comprender por qué está sucediendo. Necesitan ver cómo la transformación mejorará su vida laboral y el trabajo que realizan para los clientes. Necesitan ver cómo la transformación les dará la oportunidad de hacer cosas nuevas y emocionantes. Una forma de asegurarse de que las personas tengan una comprensión clara de la visión y el por qué detrás de ella es crear un plan de acción. Un plan de acción describe lo que queremos hacer, por qué queremos hacerlo y cómo lo haremos posible. Cuando compartamos el plan de acción con las personas, comprenderán la transformación en profundidad.

3. Seamos flexibles y receptivos al cambio

Ninguna transformación empresarial está realmente terminada. Incluso cuando un proyecto se implementa con éxito, las nuevas circunstancias del entorno pueden volverlo obsoleto en un plazo corto. Cuando esto sucede, debemos ser lo suficientemente flexibles y receptivos para cambiar el plan. Cuando se trata de gestionar la mentalidad de una transformación digital, hay muchas maneras de mantenerse flexible. Por ejemplo, podemos cambiar la prioridad de ciertos proyectos o actividades. Podemos cambiar la línea de tiempo o los recursos de un proyecto. También podemos cambiar su enfoque y metas. Para ser lo suficientemente receptivo al cambio, debemos estar abiertos a nueva información que podría cambiar los planes. Debemos estar abiertos a las aportaciones de los miembros de su equipo. También debemos estar abiertos a los comentarios de los clientes.

4. Enfaticemos la colaboración, no la competencia

Hay dos mentalidades distintas de transformación. Una es una mentalidad competitiva, que se centra en lo que su equipo puede hacer mejor que otros equipos de la organización. La otra es una mentalidad de colaboración, que se centra en cómo su equipo puede trabajar en conjunto para satisfacer las necesidades de la empresa. Cuando la transformación es nueva, podemos sentir que es importante enfatizar la mentalidad competitiva. Esto es especialmente cierto si la transformación se centra en la tecnología. Pero a medida que avanza la transformación, querremos enfatizar la colaboración, no la competencia. Querremos que los miembros de los equipos trabajen juntos para alcanzar sus metas. Querremos que aprendan unos de otros y resuelvan problemas juntos como equipo. Querremos fomentar la mentalidad colaborativa al incluir a los miembros del equipo en los procesos de toma de decisiones y fomentar una cultura de puertas abiertas. También podemos fomentar la colaboración recompensando a los miembros del equipo que trabajan juntos de manera eficaz.

5. Celebremos los hitos y reconozcamos el esfuerzo de las personas

Hay cinco formas de gestionar la mentalidad de una transformación digital. Los cuatro primeros son comunicar, tener visión, ser transparentes y colaborativos. El quinto es celebrar hitos y reconocer el esfuerzo de las personas. Cuando celebremos los hitos de la transformación, creamos un ambiente de camaradería y positividad. También motivamos a los miembros del equipo a seguir trabajando hacia sus objetivos.. Cuando celebramos hitos y reconocemos creamos un entorno en el que los miembros del equipo se sienten valorados y motivados para trabajar en pos de la transformación.

Conclusión

La transformación digital es un viaje. Tendrá sus altibajos, pero podemos hacerlo más fácil siguiendo estos consejos. Seamos transparente y escuchemos los comentarios de las personas, comuniquemos la visión y el por qué detrás de ella, seamos flexibles y receptivos al cambio, y enfaticemos la colaboración, no la competencia. Y de esta manera estamos enfocándonos en la mentalidad de las personas para crear un entorno propicio para la transformación.