La transformación digital actual ha redefinido las expectativas de personas y organizaciones. La forma en que trabajamos está cambiando rápidamente y no se trata solo de mantenerse conectado o trabajar de forma remota. Las personas esperan una experiencia laboral completamente diferente, lo que exige nuevas formas de colaboración y confianza entre las empresas y las personas que trabajan en ellas. Estamos en la cúspide de una nueva era en la que la tecnología transformará no la forma en que las personas trabajan, sino también la forma en que lideran, aprenden, adquieren habilidades, encuentran trabajo e incluso se relacionan o conocen a futuros socios.

El futuro del trabajo está siendo moldeado por cinco tendencias clave que van a impactar en la forma en cómo nos relacionamos con el trabajo en un entorno más distribuido.

1.       El crecimiento del trabajo remoto y el trabajo flexible

Las tecnologías emergentes han alterado la forma en que trabajamos. Los sistemas de TI y las herramientas de colaboración han permitido a las personas puedan trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento.  No se trata solo de mantenerse conectado o trabajar de forma remota. Las personas esperan una experiencia laboral completamente diferente, lo que exige nuevas formas de colaboración y confianza entre las empresas y las personas. El auge del trabajo remoto ha creado un nuevo estilo de gestión para los gerentes que ahora deben liderar a través de la comunicación y la dirección en lugar de reuniones cara a cara. Las organizaciones que desean atraer a los mejores talentos deben ofrecer flexibilidad en la forma en que las personas trabajan, así como en el lugar dónde trabajan.

2.       La inteligencia artificial y el aprendizaje automático en el lugar de trabajo

A medida que la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático entren en el lugar de trabajo, tendrán un profundo impacto en la forma en que trabajan las personas. Estas permitirán automatizar muchas tareas que actualmente realizan los humanos, liberando su tiempo para actividades de mayor valor agregado que requieren la participación humana. La IA también está preparada para irrumpir la forma en que trabajamos a medida que las nuevas tecnologías continúan invadiendo nuestras oficinas y la realidad virtual se convierte en parte de la vida cotidiana.

3.       El auge de la “gig economy”

En la economía “gig”, más personas se están convirtiendo en independientes o contratistas. Las empresas dependen menos del personal para realizar ciertas tareas y más de los trabajadores independientes y contratistas para hacer el trabajo. El auge del trabajo independiente tiene un gran número de ventajas tanto para personas como para empresas. Para las personas, hay más oportunidades para la innovación y la creatividad, ya que mezclan diferentes conjuntos de habilidades para crear algo nuevo. Para las empresas, hay una mayor capacidad para una amplia gama de proyectos sin aumentar los niveles de personal a término indefinido.

4.       Realidad virtual en el lugar de trabajo

No es sorprendente que la realidad virtual (VR) vaya a tener un gran impacto en la forma en que trabajamos. La realidad virtual nos da la oportunidad de explorar diferentes tipos de lugares de trabajo y entornos. En algunos casos, incluso puede ser posible experimentar un trabajo en un entorno virtual antes de tomarlo. Esto permitirá a las personas comprender mejor lo que hacen sus colegas y decidir si están interesados en ese tipo de trabajo. La realidad virtual también permitirá que dos personas que no están en el mismo lugar físico se encuentren como si estuvieran de pie una al lado de la otra. Sería como tener una videoconferencia, pero con una experiencia más inmersiva. Esto puede ser muy valioso para los equipos remotos que necesitan colaborar en proyectos y podría reducir los costos de viaje para las personas que siempre están de viaje.

5.       La motivación para trabajar, cambió

Las mejoras en el nivel de vida de los últimos años permiten pasar menos tiempo trabajando y aumentan las expectativas de las personas sobre lo que debe proporcionar un trabajo y ponen en jaque a las empresas para que imaginen y creen diferentes y novedosas formas de ser atractivas para motivar a las personas a que hagan parte de la organización.

Aunque la remuneración sigue siendo una de las principales prioridades para la mayoría de las personas, ahora sólo uno de cada cinco la considera el factor principal, con un trabajo interesante, cambiante, que permita el desarrollo personal y la flexibilidad, también están entre las prioridades más importantes.

Conclusión

La creciente competencia por el talento pondrá el futuro del trabajo en el punto de mira de las organizaciones, ahora es el momento de centrarse en el lado humano del trabajo a través de estos cinco aspectos, lo que permitirá a las empresas atraer, desarrollar y retener la fuerza laboral que es fundamental para su éxito futuro.