Es natural, que debemos encontrar la luz entre tanta oscuridad.

Esta situación de confinamiento con trabajo a distancia nos está mostrando que no era tan necesario, el cumplir un horario, en un lugar específico y con una rutina determinada.

Son los modelos tradicionales que han dominado nuestra sociedad y que se basan en eficiencia y productividad.

La coyuntura, ofrece la oportunidad de adoptar modelos organizacionales distribuidos y descentralizados, con la paradoja de necesitar un tipo muy diferente de líder, que ayude a enfocar y motivar a las personas dentro de las redes organizacionales para que puedan afrontar crecimientos exponenciales.

Los modelos necesitarán ser reconstruidos, encaminados hacia modelos de aprendizaje escalable.

El primer rol de este nuevo líder será lograr la #transformacionhumana, hacia una gran oportunidad de largo plazo, basado en “crear un valor” diferente a cualquier otro que hayan hecho en el pasado.

Además, tendrán que sacar a todos de sus contextos estrechos y zonas de confort y, orientarlos a desafiar sus supuestos y comportamientos actuales, para adiestrarlos como expertos en traducir sus acciones y actividades diarias y las conviertan en “llamadas a la acción” inmediatas.