Todos los días estoy tratando de buscar un mínimo espacio en mi agenda, y no hay.

¿Por qué siempre estamos con la agenda llena? ¿eso me hace más valioso? 

Por mi cabeza pasa una evocación. Las personas hoy en día están llenas de actividades sin detenerse a analizar su importancia.

Aunque, mi auto reflexión va en otro sentido: Una agenda repleta hace que las personas se sienten muy presionadas por el tiempo.

A medida que el tiempo vale más por la percepción de “importancia”, este se percibe como más escaso.

La escasez y el valor del tiempo tienen una relación inversa.

Si la sensación de escasez del tiempo radica en la sensación de que el tiempo tiene un alto valor, entonces una de las mejores cosas que podemos hacer para reducir esta sensación de presión, es regalar nuestro tiempo. Y con esto me refiero, a regalar tiempo dedicado a nuestros propios proyectos favoritos, bloquear agendas para ello. Estoy seguro de que la sensación de la presión del tiempo se reduciría radicalmente y seremos #masproductivos; se los digo por experiencia propia. Además, con el beneficio de que más adelante, este tiempo va a desembocar en productos o servicios económicamente valiosos para nosotros, se los aseguro.