Cultiva la pasión por la renovación. Adquirir esas nuevas habilidades a través de “arréglalo como puedas” solía ser una estrategia razonable de crecimiento y desarrollo, pero eso ya no funciona.

Hoy en día con este entorno tan cambiante y turbio, un enfoque pasivo del perfeccionamiento profesional hará que te vayas quedando obsoleto, entrarás en un estado de ansiedad y te quedarás totalmente fuera de juego.

Revoluciona tu portafolio de habilidades y capacidades al menos cada año, aunque sino mucho más cercano es ahora…. una súper una necesidad de supervivencia mínima.

Pregunta: ¿tienes un plan formal de renovación de tus conocimientos, habilidades y capacidades? Y, si tienes uno, ¿es tan osado cómo demandan estos tiempos osados?

Prepara tu cerebro, construye tu plan de renovación de capacidades, construye tu propia marca.

Aquí te dejo un breve listado de rasgos a los que deberías hacer sitio en tu portafolio de supervivencia para ser atractivo en este nuevo entorno, con tu propia marca personal.

  • Se un alumno de por vida
  • Se apasionado
  • Esta dispuesto a asumir riesgos
  • Se capaz de pensar de forma crítica
  • Se capaz de contemplar las cosas de modo diferente
  • Se creativo
  • Se capaz de perseverar
  • Se integró y respétate a ti mismo
  • Ten coraje moral
  • Se capaz de usar el mundo que tienes en torno tuyo
  • Se capaz de apoyar a tu comunidad
  • Se capaz de trabajar de forma independiente y con otros
  • Se capaz de cuestionar a tu zona de confort
  • Habla bien, escribe bien, lee bien y trabaja bien con los números
  • Disfruta verdaderamente de tu vida y de tu trabajo

Aquí no hay magia ni temas ocultos, Pero conocimiento y la aplicación práctica de éste, es tu patrimonio a tu desarrollo personal y profesional, es una actividad clara, o por lo menos eso es lo que dirán las personas con quienes trabajan, sean sus clientes o sus empleadores.