La innovación es un tema candente. Es algo por lo que las empresas siempre se esfuerzan, pero pocos parecen haber descifrado el código. Pero ¿qué pasa si no necesitamos innovar? ¿Qué pasa si solo necesitamos pensar de manera diferente? Modelar la mente y diseñar con el cerebro en mente nos ayudará a crear productos y servicios distintos. Quisiera discutir a través de este texto algunas formas de modelar la mente y cómo estos conceptos se pueden aplicar a nuestro crecimiento personal y profesional al diseñar e innovar en cualquier escenario en el que estemos presentes.

Modelando la Mente

La imagen que uno tiene de uno mismo determina profundamente la forma en que guiamos nuestra vida. Si creemos que nuestras cualidades, intelecto y características están grabadas en piedra, es decir, no son modificables, estaremos imponiendo la mayor restricción posible a nuestro propio desarrollo y oportunidades.

La mente es el dispositivo más complejo del universo. Está compuesto por 100 mil millones de neuronas, y todas tienen que trabajar juntas para tomar decisiones, resolver problemas y almacenar recuerdos. Y, sin embargo, todo comienza con un solo “cambiar la forma de ver las cosas”.

Innovando con el cerebro en mente

Innovar con el cerebro en mente es un concepto que ha existido por un tiempo, pero es importante que las empresas lo tengan en cuenta. ¿La razón? Los cerebros y las mentes son organismos complejos y en constante cambio, que pueden ser difíciles de predecir y mantenerse estáticos. Los talentosos que diseñan conscientemente con el cerebro en mente tienen una ventaja sobre otras personas porque están creando ideas, productos y servicios que resuelven problemas de manera que las personas disfruten y los vean de utilidad.

Crear cambios poniendo al cerebro en la parte central, significa comprender cómo piensan las personas y qué las hace funcionar. Esto se puede lograr a través de estudios como el neuromarketing, que utiliza la neurociencia y la psicología para estudiar los comportamientos de las personas. Por ejemplo, un estudio de neuromarketing puede implicar observar cómo reaccionan una persona o consumidor potencial a un producto o servicio cuando están expuestos a él por primera vez. Analiza cómo responden nuestros cerebros cuando vemos, escuchamos, tocamos, olemos o probamos algo. Los estudios de neuromarketing proporcionan información valiosa sobre cómo las personas se sentirán al interactuar con una idea, producto o servicio.

Al modelar nuestra mentalidad a través de la observación de comportamiento de las personas, podemos mejorar los esfuerzos de creación de nuestras empresas al basarlos en lo que los potenciales consumidores realmente quieren y necesitan, en lugar de solo adivinar sobre ellos en función de suposiciones o preferencias personales.

Incorporando el pasado en nuestro futuro

Permanecer en el pasado y no incorporarlo en nuestro futuro puede llevar a grandes errores. Uno de los más comunes es estar satisfecho con el rendimiento actual de nuestros productos y servicios. Es común que las empresas piensen que lo están haciendo bien cuando, de hecho, viéndolo desde una mentalidad de crecimiento, se están estancando.

La próxima vez que comencemos a trabajar en un nuevo proyecto, revisemos lo que se hizo antes. Consideremos lo que salió mal o lo que podría mejorarse a partir de actividades o proyectos realizados. Incorporar el pasado en nuestro futuro no detectará todos los defectos y errores, pero nos permitirá mejorar nuestros éxitos pasados construyendo a partir de ellos.

El poder de las imágenes

Todos sabemos que el cerebro está conectado para las imágenes. Después de todo, lo vemos con nuestros ojos. Vemos cómo la luz estimula la retina y viaja al cerebro. Pero ¿qué significa esto para cambiar nuestra manera de ver las cosas? ¡Significa que las imágenes son poderosas! Pueden causar una impresión fuerte y duradera en las personas sobre las que queremos influir.

Por ejemplo, pensemos en la obra de arte colgada en la pared de su casa o tal vez en nuestra camisa favorita. Estas imágenes están hechas de ondas de luz, pero crean recuerdos y sentimientos que duran mucho más que una fotografía cualquiera.

Ahora imaginemos cómo este poder podría magnificarse en un entorno de negocio. Si utilizamos imágenes en nuestras ideas o diseños innovadores, conectaremos con los clientes a nivel emocional. Este tipo de conexión conducirá a una mayor lealtad del cliente y un aumento de las ventas en el futuro. En conclusión, para innovar y crear de manera diferente, necesitamos comenzar por modelar la mente.  El cerebro es la clave para desbloquear la innovación. Cuando creamos con el cerebro en mente, podemos desbloquear todo tipo de posibilidades, incorporar nuestro pasado en el futuro también es importante, y finalmente, recordemos que las imágenes son poderosas y se pueden usar para desbloquear todo nuestro potencial creativo.