Una vez que se ha establecido la aspiración de la empresa, llega el momento de pensar en el futuro de la misma. Se trata de consolidarse y crecer estratégicamente.

Históricamente, las empresas han dedicado a través de los años a la creación de estrategias de negocio, que se creían sofisticadas y debido a esto, la gestión estratégica se ha mitificado siempre, como algo que solo la definen y la entienden los “grandes gurús o grandes genios” de la materia. Sin embargo, muchos este mito afortunadamente han caído en desgracia.

En esta ocasión, para seguir en el rescate del proceso de ejecución estratégica quiero enfocarme a la explicación sencilla del siguiente paso del proceso estratégico.

Después de retarlos a que explicaran su estrategia de negocio en dos minutos en el texto de la semana pasada. Ahora, como parte de este proceso, es crucial definir abiertamente la manera de cómo va a crecer estratégicamente la empresa, con el fin de que seamos capaces de entender, analizar y de proponer estrategias para consolidar a una empresa en el mercado.

Esta estrategia es la opción adecuada para afrontar el entorno al buscar una posición más sólida por tamaño. Generalmente, se traduce en una mejora de su posición en el mercado o en la consolidación de la posición ya alcanzada por parte de la empresa.

El crecimiento es necesario para generar más ingresos pero también, y sobre todo, para sobrevivir a los ataques de la competencia y del mercado. Este crecimiento se puede dar mediante distintas estrategias:

Estrategias de tipo orgánico, se basa en mejorar los resultados a partir de nuevas oportunidades en nuestros negocios actuales. Son acciones que buscan mejorar aquello que ya estamos haciendo.

La matriz de Ansoff (también conocida como matriz Producto/Mercado) es la herramienta de análisis estratégico que recomiedo utilizar para definir la alternativa estratégica que tiene su organización para incrementar sus ventas. Expresa las posibles combinaciones producto/ mercado (o unidades de negocio) en que la empresa puede basar su crecimiento futuro.

Las posibilidades de crecimiento orgánico pueden ser

1. Penetración de mercado: Basado en un mayor consumo de los productos actuales en los mercados actuales

2. Desarrollo de mercado: Pretende la venta de productos actuales en mercados nuevos

3. Desarrollo de producto: Persigue la venta de nuevos productos en los mercados actuales

4. Diversificación: Aquí tenemos que considerar un nuevo producto y un nuevo mercado

Por otro lado, también es posible buscar el crecimiento de forma inorgánica, es decir, cuando la empresa decide adquirir nuevas sociedades que se dediquen o tengan relación directa con nuestros negocios actuales.

1. Estrategia de crecimiento integrado hacía atrás: Supone la adquisición de empresas proveedoras

2. Estrategia de crecimiento integrado hacía adelante: Supone la adquisición de empresas que distribuyen o venden productos tanto para los consumidores como para su propio consumo

3. Estrategia de crecimiento integrado horizontal: Consiste en adquirir empresas de la competencia

Es importante recalcar que recurrir a estrategias de crecimiento requiere de un profundo conocimiento de la madurez del propio negocio, así como una planeación apropiada. Esto no quiere decir que ninguna empresa pueda crecer sin conocerse y planear, sino que hacerlo puede llevar a costos muy elevados y pone en peligro la existencia misma de la organización.

Aunque pueden existir otras formas más sofisticadas de crecer, solo quiero dejar estas alternativas para demostrar que este paso del proceso no es tan complejo y no es necesario ser un “Gurú” del proceso estratégico para entender la manera cómo crecen estratégicamente las empresas.
Espero que sea de utilidad para analizar y proponer alternativas en sus propias organizaciones y la siguiente semana trataremos sobre la posición competitiva de las empresas.