Bajo la incesante creencia de que la transformación digital tiene muy poco que ver con la tecnología y más con personas, aprovecho para insistir que #NoOlvidemosALasPersonas quienes son y serán los grandes protagonistas. Hoy se puede comprar prácticamente cualquier tecnología, pero la capacidad de las personas a adaptarse a un futuro más digital depende del desarrollo de sus habilidades futuras.

Estoy seguro de que muchos terminamos y permanecemos en trabajos y carreras por razones circunstanciales por no decir rutina (zona de confort). Sin embargo, este intervalo sanitario que ha situado al mundo en un aplazamiento, nos ha puesto a pensar, si ¿estaremos en el trabajo correcto? o que si ¿mis habilidades me permitirán ser “empleable” a las necesidades futuras?

Si bien cada nueva habilidad requiere aprendizaje, nos cuesta trabajo cambiar, porque estamos hechos para la cotidianidad, la rutina, el camino fácil. Estoy seguro de que hemos liberado recursos mentales en esta cuarentena. Lo que nos ha permitido poner a un lado nuestra “experiencia laboral”, y nos ha concedido encontrar nuevas oportunidades de aprendizaje, lo que nos permitió descubrir o desbloquear nuestro verdadero potencial. No desperdiciemos esta coyuntura, desarrollemos esas habilidades que el futuro nos exigirá.