No puedes administrar lo que no puedes medir. Ese dicho se aplica tanto a las organizaciones como a las personas. Lo que esto significa es que, si queremos gestionar algo, necesitamos saber qué tan bien o mal lo estamos haciendo. La gestión por objetivos (MBO) es una técnica utilizada en la gestión empresarial para ayudar a mejorar el rendimiento y realizar un seguimiento del progreso hacia los objetivos. Trabaja sobre el principio de medir lo que más importa y basa el rendimiento en relación con esas medidas. La cultura come estrategia en el desayuno porque la cultura determina nuestra estrategia, no al revés…

La cultura es la base de todas las organizaciones

Las organizaciones exitosas no son simplemente la suma de las personas que trabajan en ellas. Tienen una identidad distinta que con frecuencia va más allá de lo que está escrito en la declaración de la misión. Las organizaciones tienen una cultura que se manifiesta en la forma en que las personas en la organización esperan ser tratadas, cómo abordan los desafíos, cómo valoran y cómo interactúan entre sí. Las personas no solo se presentan a trabajar para cobrar un pago; quieren ser parte de algo que importa. La cultura determina cómo nos presentamos en el trabajo y cómo nos tratamos unos a otros. Es el pegamento que mantiene unida a una organización, pero también es la fuente de muchos de sus problemas.

La cultura es una fuerza que da forma y dirige todo en una organización: su estrategia, sus metas y objetivos, e incluso sus operaciones diarias. Es la lente a través de la cual una organización ve el mundo y determina qué hacer al respecto. Es la base sobre la que se construye, y es mucho más que palabras en una pared o presentaciones en powerpoint. Es el conjunto de valores y actitudes que impulsan la organización y la forma en que las personas se comportan a diario.

La inercia es el copiloto de la cultura

Las organizaciones establecen culturas como una consecuencia natural de cómo operan. La forma en que nos comportamos a diario se convierte en parte del ADN organizacional y se refuerza porque funciona. Es una trampa fácil caer en la que la organización se siente cómoda con la forma en que hace las cosas. Esta es una manifestación de inercia organizacional. La organización ha creado una forma de hacer las cosas que funciona, pero a largo plazo, se convierte en una barrera importante para el cambio. La inercia puede ser una fuente tanto de lo bueno como de lo malo en una organización. Cuando la inercia organizacional se convierte en un problema es cuando la organización comienza a ver desafíos u oportunidades, pero no responde a ellos.

 

La cultura come estrategia en el desayuno, y el almuerzo y la cena también

La cultura organizacional determina la estrategia de una organización. Es la base sobre la cual se construye la estrategia y la impulsa. Esta es la razón por la cual la mayoría de las organizaciones tienen los mismos desafíos y dificultades cada año. La cultura impulsa la estrategia, y la estrategia dicta qué desafíos enfrentará la organización. Estos desafíos son los que la organización está acostumbrada a enfrentar y ha decidido abordar culturalmente. Esta es también la razón por la que algunas organizaciones cambian su estrategia cada año. La estrategia es una reacción a los desafíos que enfrenta la organización.

La desalineación cultural conduce a disfunciones organizativas

Las disfunciones organizacionales son el resultado de una desalineación en la cultura. Si la organización está experimentando problemas de rendimiento, es probable que haya un problema con la forma en que se está implementando la estrategia. Puede haber una desalineación de la cultura en algún lugar de la organización que está causando los problemas. Las disfunciones organizacionales son el resultado de que la gerencia no tiene el coraje de abordar los problemas relacionados con la desalineación cultural. La desalineación cultural ocurre cuando hay una falta de alineación entre los valores de la organización y los valores de las personas. Las disfunciones organizacionales más comunes debido a la desalineación cultural son la comunicación, la motivación y trabajo en equipo.

En conclusión

Las organizaciones son como un barco que ha acumulado impulso a través de los años. Es muy difícil cambiar de rumbo cuando hay un fuerte viento en contra. La cultura de la organización es como ese fuerte viento en contra que impide que la organización cambie de rumbo. La cultura es como un río que ha estado fluyendo durante años. La corriente del río es más fuerte que el agua en un arroyo, por lo que es difícil para cualquier persona desviar el curso del río. La cultura es algo poderoso y omnipresente. Es tan complejo y, sin embargo, tan simple. Es la base de todas las organizaciones. Es el pegamento que los mantiene unidos, pero también es la fuente de muchos de sus problemas. Realmente es un arma de doble filo. Es difícil cambiar la cultura de una organización, pero también es esencial.