Existe una creciente ansiedad de que saliendo de esta crisis la forma de trabajar cambiará y ya sea que los robots nos quiten nuestros trabajos o que mi empresa se dio cuenta en este período, de que mi puesto no era tan crítico.

Esa ansiedad está justificada, pero debe quebrantarse con un enfoque en la oportunidad que se ha generado, para redefinir nuestro trabajo desde hoy, porque no hay mañana. 

Y que este sea mucho más apropiado para los humanos, edificado desde las emociones, desde hoy saquemos provecho de nuestra curiosidad, nuestra creatividad, nuestra imaginación e inteligencia emocional y social. Sé que la transición será desafiante, pero quienes comiencen ya, marquen el ritmo y la senda en el camino, reducirán al mínimo su propia ansiedad.

Además, será más fácil mantener su propia #empleabilidad creando un enorme valor en su autodesarrollo y crecimiento personal, disminuyendo la angustia quedarse sin trabajo.