Los equipos híbridos y remotos han llegado para quedarse.

La forma en que trabajamos ha evolucionado tanto que ya no es necesario estar en la misma sala para trabajar de manera efectiva y colaborativa. El trabajo híbrido y remoto tiene el potencial de ayudar a los equipos a trabajar juntos de manera más eficiente, ya que todos pueden contribuir a lograr objetivos, proyectos y tareas donde quiera que se encuentren en el mundo. También puede ayudar a establecer culturas de equipo más fuertes e inclusivas.

Los equipos remotos plantean un conjunto único de desafíos cuando se trata de colaboración, gestión y comunicación. Cuando las personas no están juntas, tienen que comunicarse y coordinarse de otra manera. La única forma de hacer que el trabajo remoto funcione bien es adoptar una mentalidad de #inteligenciacolectiva El trabajo remoto es más que una forma de trabajar. Es una cultura y un equipo que necesita ser gestionado y apoyado.

Investigadores de la Sloan School of Management del MIT analizaron más de 1.300 grupos y encontraron que la inteligencia colectiva es tan importante en el mundo virtual como en el trabajo cara a cara. Se encontró que aquellos que trabajan de forma remota son tan efectivos como aquellos que trabajan en persona. Más específicamente, el equipo de investigación midió la inteligencia colectiva de los grupos, su capacidad para cooperar de manera efectiva en una amplia gama de tareas, y encontró poca diferencia en los factores que explican la inteligencia colectiva de los grupos que operan virtual o presencialmente.

La satisfacción, la cohesión, la dinámica del equipo y la inteligencia individual de los miembros son los principales factores que pueden influir en el rendimiento, y se demostró que estaban asociados con la inteligencia colectiva. Se señaló que tanto los grupos, como los individuos, tienen un cierto nivel de “inteligencia colectiva”, por lo que aquellos grupos que sobresalen constantemente en diversos tipos de objetivos, proyectos o tareas lo seguirán haciendo siempre, mientras que aquellas personas o equipos deficientes así se mantendrán, si no se interviene de manera particular en las habilidades individuales que influyen en el rendimiento.

Es decir, que el buen desempeño de habilidades y la ejecución de las actividades de los equipos remotos como para los equipos cara a cara, en aquellos equipos colectivamente inteligentes, se seguirán desarrollándose de forma extraordinaria sin importar en dónde trabajen.

“trabajar de forma remota puede ser tan efectivo como trabajar en persona”

Sin embargo, muchos líderes temen que el trabajo remoto pueda dañar la sinergia del equipo, temerosos de los riesgos asociados con la construcción de relaciones o la colaboración efectiva.

Pero trabajar de forma remota con inteligencia colectiva, significa que los equipos son capaces de generar una extraordinaria simbiosis en función de la combinación correcta de habilidades, no de la ubicación de las personas.

Si bien es natural que los líderes tengan el temor sobre mantener o no el trabajo remoto, por la disminución de las relaciones entre los miembros del equipo y la limitación del trabajo colaborativo efectivo, creo que deben estar tranquilos porque hay muchos aspectos positivos que fundamentan el trabajo remoto para lograr las tareas de manera efectiva. Los grupos cuyos miembros son inteligentes colectivamente captan todo tipo de señales sutiles, para coordinarse de la manera más efectiva, sin importar dónde se encuentre cada persona. En conclusión, los líderes deben ser capaces de entender lo que hacen que las personas de sus equipos funcionen eficientemente, para aprovechar dicha experiencia y así poder gestionar equipos híbridos y remotos exitosos.