Cuando jugamos al fútbol, usamos la estrategia para descubrir la mejor manera de ganar. También usamos tácticas para hacer movimientos rápidos que nos dan una ventaja. La estrategia y las tácticas son importantes en los negocios porque nos ayudan a tener éxito. Pero ¿qué significan y cómo pueden ayudar a nuestra organización a tener éxito?

¿Qué es la estrategia?
La estrategia es el plan que hacemos para lograr la visión. La estrategia responde a este tipo de preguntas: ¿Por qué estamos haciendo esto? ¿Qué estamos tratando de lograr? ¿Cómo lo haremos?
La estrategia de una empresa se centra en sus objetivos a largo plazo. Guía a la empresa en la dirección que necesita ir para lograr su visión.
Una estrategia describe el propósito, la visión, los valores, la manera de posicionamiento en el mercado, las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la organización.

¿Qué es la táctica?
Las tácticas son los pasos más pequeños que toma la organización para lograr sus objetivos.
Las tácticas responden a estas preguntas: ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo lo vamos a hacer?
Las tácticas son las piezas más pequeñas de una estrategia.
Una estrategia guía un negocio a largo plazo, pero no le dice exactamente qué hacer cada día. Ahí es donde entran las tácticas. Las tácticas le muestran cómo lograr los objetivos de su estrategia a corto plazo, a diario.

¿Por qué son importantes la estrategia y la táctica?
La estrategia y las tácticas son las que nos dan los resultados.
Si se nos ocurre una gran idea, pero no tenemos un plan sobre cómo ejecutarla, no iremos a ninguna parte. Y si tenemos todas las tácticas resueltas, pero no conducen a la estrategia, no estamos haciendo nuestro trabajo.

La técnica y la estrategia son importantes porque nos ayudan a alcanzar los objetivos. Nos muestran cómo llegar a donde queremos ir. Si tenemos una estrategia, pero no conocemos las tácticas para llegar allí, es posible que no obtengamos los resultados que esperamos. Si las tácticas no funcionan hacia su estrategia, no seremos estratégicamente efectivos.


¿Cómo podemos incorporar la estrategia y las tácticas en nuestra empresa?
Para utilizar la estrategia y las tácticas en nuestra empresa, debemos saber qué son y cómo funcionan.
Podemos hacerlo haciendo preguntas relevantes para el negocio:
• ¿Cuáles son nuestros objetivos? ¿Qué queremos lograr?
• ¿Cuál es nuestra visión? ¿Cómo se ve nuestra organización cuando alcanzamos nuestros objetivos?
• ¿Cuál es nuestro propósito? ¿Por qué existimos? ¿Cómo sirve nuestra organización a sus clientes?
• ¿Cuáles son nuestros valores? ¿Qué es importante para nosotros?
• ¿Cuáles son nuestros puntos fuertes? ¿En qué somos buenos? ¿Cuáles son nuestras debilidades? ¿En qué no somos tan buenos?
• ¿Cuáles son nuestras oportunidades? ¿Cuáles son las posibilidades de un resultado positivo? ¿Cuáles son nuestras amenazas? ¿Cuáles son las posibilidades de un resultado negativo?
• ¿Cómo queremos ser conocidos? ¿Qué queremos que nuestros clientes piensen de nosotros?
• ¿Cómo comunicamos nuestro propósito y valores a los demás?

3 maneras de construir una estrategia ganadora

  1. Comprendamos a nuestros clientes, a los competidores y a la industria
    Sepamos lo que es importante para nuestros clientes, para nuestros competidores y por supuesto para la industria. Esto nos ayudará a ver oportunidades y amenazas que quizás no hayamos notado antes.
  2. Creemos algo nuevo o mejoremos lo que ya estamos haciendo, al hacer esto, seremos únicos. Esto nos ayudará a obtener una ventaja sobre la competencia.
  3. Seamos consistentes, si hacemos lo mismo una y otra vez, haremos que sea más fácil para nuestros clientes elegirnos. Esto es nuestra propuesta de valor.
    La consistencia también te ayudará a medir el progreso para alcanzar nuestras metas.

2 maneras de construir tácticas efectivas

  1. Hagamos algo diferente. Si a nuestros clientes les gusta lo que estamos haciendo, pero no estamos obteniendo resultados, necesitamos probar algo nuevo.
  2. Experimentemos. Experimentar es una excelente manera de probar lo que funciona y lo que no. Si algo no funciona, podemos probar algo nuevo.

En conclusión “Una estrategia no rinde sus frutos a menos que sea traducida en tácticas específicas”