Fue necesaria una pandemia para que la gente, y sobretodo las empresas se dieran cuenta de que no es necesario viajar por trabajo dos horas al día para sentarse frente a un computador que está conectado al mundo por Internet.

El mundo cambió, más en estos años de pandemia que en los veinte que los precedieron.

La mejor manera de beneficiarse de los cambios que el mundo laboral ha experimentado es verlo desde la abundancia de oportunidades y no desde la escasez. Si modificamos nuestros sesgos y rituales, evitando ir en la búsqueda impetuosa de una empresa contratante cuando estamos desempleados, y en su lugar nos ataviamos como una persona autónoma capaz de generar sus propios ingresos, les aseguro que el concepto de empleabilidad se transformará.

Desde mi experiencia, la vida como “freelance” o persona independiente, sin duda, tiene muchos más beneficios que perjuicios para quienes queremos crecer en el futuro del trabajo de otra manera.

Tenemos la posibilidad de experimentar verdaderamente con nuestro cúmulo de habilidades y conocimientos, abriéndose ante nosotros un abanico de alternativas para trabajar de forma autónoma y remota en las mejores empresas globales, con ingresos que pueden superar a cualquier persona del mundo empresarial que tengan las mismas competencias. Porque el trabajo como independiente, no nos limita, y nos permite acceder a clientes más allá de cualquier barrera organizacional o geográfica.

“Navegar sobre la elección de ser independiente abre un nuevo mundo de oportunidades para evolucionar en nuestra propia empleabilidad”

Sin embargo, no podemos dejar de lado que, en el mundo de los freelancers, tener una red de personas y de empresas no es suficiente, necesitamos una marca personal. Contar y edificar una marca personal no significa llenarse de seguidores en las redes sociales o volverse “el popular”. Una persona independiente con marca personal significa agregar valor a la vida de las personas y organizaciones a través de sus productos o servicios, al inicio – casi siempre – sin cobrar nada por ello.

Si deseamos construir una marca personal sólida, comencemos a desarrollar productos o servicios, haciendo uso de nuestras habilidades y conocimientos.

Generar productos o servicios de valor desde nuestras competencias, es la mejor manera de hacerle saber al mundo que existimos. Hay un montón de oportunidades de trabajo como independiente y podemos convertirnos en referentes en un tema específico. Trabajar de esta manera, nos convierte en emprendedores donde el producto somos nosotros mismos. Aunque también requiere habilidades de relación e interacción profesional, destrezas comerciales, saber manejar la incertidumbre, la ambigüedad y, lo más importante, la habilidad de generar valor por lo que nos pagan.

Este rol es muy diferente a la habilidad de ser empleado. Si no estamos en un empleo corporativo de tiempo completo en este momento, es hora de comenzar a pensar en trabajar como independiente en lugar de tratar de encontrar un empleo en el nuevo orden mundial posterior a la pandemia. Pero si hoy nos desempeñamos en un trabajo corporativo, debemos comenzar a pensar en una forma adyacente de generación de ingresos como independiente lo antes posible. Incluso si apenas estamos construyendo nuestra marca y ofreciendo servicios ad honorem, es más que suficiente para comenzar, porque crea la base para nuestro futuro viaje como independiente.

Comenzar esta migración es el primer paso para lidiar con la carrera y la incertidumbre profesional. Aunque es difícil predecir qué oportunidades se obtendrán una vez que comencemos a construir nuestro propio camino como generador de fuentes de ingresos, pero les aseguro que, aunque es un viaje de largo aliento, me consta que ofrece un mejor retorno sobre la inversión.