Una de cada tres personas cree que su trabajo se automatizará en los próximos cinco años, según el foro económico mundial.

Con una necesidad de cambios constantes y gran turbulencia en los modelos de negocios, será necesario, si queremos mantener nuestra preeminencia como personas y organizaciones, ingeniar un entorno personal para escalar en el aprendizaje permanente la curiosidad y el sentido de urgencia, y ser capaces de liderar el futuro en un mundo híbrido.

Enfrentamos una emergencia de reconversión causada por la dilución de las líneas de los entornos de trabajo, la incertidumbre económica, las tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial y la automatización, sin olvidar la reducción de la vida útil de las empresas. Sin embargo, muchos líderes y organizaciones parecen no estar interesadas en ayudar a desplegar las alas y desarrollar al máximo el potencial de su gente en este futuro híbrido sin control.

Lamentablemente en más de un año de confinamiento y trabajo híbrido, muchas empresas se hacen de “la vista gorda” y no sacan provecho de las lecciones que nos ha dejado esta situación de confinamiento, y no se atreven a experimentar nuevas modalidades de aprendizaje, no son conscientes de que el modelo de trabajo actual está fracturado.

La situación anterior, se mezcla con una desazón, porque esta generación de personas que florecen de los nuevos modelos, ansían otro tipo de experiencias laborales. Interacciones digitales con los clientes o modelos basado en trabajos más fluidos y sin presencialidad, que a la vez se conviertan en una forma de vida sostenible.

Los líderes y empresas tradicionales deben “pellizcarse”, porque la falta de un enfoque disruptivo e integrado para planificar la fuerza laboral erosionará la resiliencia futura de cualquier organización, y hará que pierdan, sin darse cuenta ni tiempo para reaccionar, la guerra por el talento en un mundo cambiante del que parece no se han percatado. 

Ahora bien, si existe un consenso claro de que aprender nuevos conocimientos u otros usos de estos, es importante.

“Tú eres responsable de tu propio aprendizaje, no tu empresa”

¿Por qué la gran mayoría de nosotros dice no tener tiempo para formarse?  

Aunque los modelos educativos han tenido una gran evolución, porque se han preocupado en adaptarse a las necesidades futuras y en nuevas formas de aprendizaje. Lamentablemente, al echar un vistazo al porcentaje de personas que se inscriben a cursos en cualquier tipo de plataforma educativa, se nota el nivel alto de deserción, por falta de tiempo o interés genuino de ampliar conocimientos.


Pongamos la mano en el corazón ¿cuánto estamos invirtiendo en nuestro aprendizaje, en la mejora y actualización de las habilidades para mantener nuestra #empleabilidad en el #futurodeltrabajo ? 

Comprendamos pues, la nueva biología de un líder que aprende para toda la vida: Son personas preeminentes en empresas para la nueva economía, que actúan en búsqueda continua de nuevos usos de sus conocimientos en contextos más ambiguos que nunca.  

Tres preguntas que pueden servirte como catalizador para guiar tu liderazgo hacia el futuro híbrido.

  1. ¿cómo te estás reinventando para mantener tu relevancia para el mundo del mañana?
  2. ¿lideras con ADN de los modelos tradicionales o ADN del nuevo mundo?
  3. ¿qué mentalidad obsoleta dejas, para liberar ancho de banda y poder escalar en un futuro de humanos resilientes y sostenibles?

Encumbremos el aprendizaje permanente, la curiosidad y el sentido de urgencia.