Cada día me encuentro con organizaciones que comienzan a alejarse de las estrategias de largo plazo y ahora buscan con insistencia la adopción de flexibilidad y agilidad mas encaminadas al cortoplacismo. Esto hace necesario que tanto personas como empresas se enfoquen en menor medida en el desarrollo de habilidades y más en cultivar capacidades.

Con esto me refiero a que en un contexto como en el que vivimos hoy, de #tranformaciondigital, ya no es tan valioso aprender cómo operar un determinado tipo de máquina en un entorno particular o cómo procesar ciertos tipos de papeleo en un proceso comercial particular

Adoptar flexibilidad y agilidad nos obliga a enfocarnos más en cultivar capacidades humanas, como la curiosidad, la imaginación, la creatividad, la inteligencia emocional, la inteligencia social y el manejo de la incertidumbre.

He sido testigo de que las organizaciones y las personas que han realizado esfuerzos en este sentido están mucho mejor equipadas para gestionar los cambios del trabajo rutinario (con riesgo a perderlo) y más hacia el trabajo que aborda problemas y oportunidades invisibles para crear más valor.

Y tú ¿desarrollas habilidades o capacidades?

#noolvidemosalaspersonas