El cambiante panorama empresarial global, ha obligado a las organizaciones a pivotar rápidamente su modelo operativo de la gestión del talento para seguir siendo competitivas. Esto ha creado un nuevo conjunto de desafíos para los líderes que gestionan el talento, que ahora deben navegar por tiempos complejos e inciertos para garantizar el éxito continuo de sus organizaciones.

Afortunadamente, hay pasos esenciales que estos líderes pueden tomar para garantizar un giro exitoso de su modelo para gestionar el talento.

Estos pasos incluyen: comprender el nuevo clima organizacional y su impacto en la gestión humana, desarrollar un plan estratégico integral y aprovechar la tecnología para respaldar el nuevo modelo. A través de estos pasos esenciales, los líderes de la gestión del talento pueden garantizar el giro exitoso y la implementación de un modelo operativo que pueda sostener a su organización hacia un futuro con amplia incertidumbre.

Comprender el impacto del nuevo clima organizacional en la gestión del talento

Antes de que pueda comenzar a pivotar el modelo operativo, es importante comprender el impacto del nuevo clima en los líderes y operaciones con las personas. Más específicamente, debe comprender las cuatro áreas de impacto que son más pertinentes para su organización: compromiso de las personas, cultura, retención de talento y el retorno sobre el impacto.

En primer lugar, el compromiso, es uno de los principales factores de éxito de cualquier organización. Garantizar que las personas estén comprometidas es fundamental para el éxito de una organización, ya que un alto compromiso conduce a mejores niveles de productividad, menores niveles de rotación y una mayor satisfacción del cliente.

Sin embargo, el compromiso no se trata simplemente de personas felices que se presentan a trabajar y ya. El compromiso consiste en crear una cultura que aliente a ser responsables de su trabajo y de sus propios resultados, así como a estar facultados para adueñarse de sus propias carreras.

El compromiso se puede lograr a través de varios medios, incluida la creación de una cultura que celebre el éxito, el fomento de un entorno de colaboración y trabajo en equipo, y la alineación de los objetivos de la organización con los de las personas. Asegurarse de que la cultura respalde el compromiso, ayudará a garantizar un alto desempeño, lo que en última instancia conducirá a la implementación de un modelo operativo exitoso.

Desarrollar un plan estratégico de personas

Una vez que comprenda el impacto del nuevo clima en los líderes y en la operación, es hora de comenzar el plan estratégico integral enfocado en las personas, que ayudará a pivotar con éxito hacia un modelo de la gestión del talento.

Un plan estratégico de personas debe incluir: un marco claro para la gestión, un plan integral para la adquisición, el desarrollo y el compromiso del talento, un marco para la cultura y un plan de acción para la implementación de la tecnología.

Esto nos ayudará a conducir a la organización y a las personas hacia la estrategia y objetivos del negocio. También nos ayudará a definir métricas y puntos de referencia que ayudarán a medir el progreso.

Un marco claro para la gestión de personas también ayudará a establecer un proceso que sea coherente, transparente y accesible a todas las personas y en todos los niveles de la organización.

Después, un plan integral para la adquisición, el desarrollo y el compromiso del talento nos ayudará a reclutar e involucrar a las personas en todos los ámbitos de la organización. Además, nos ayudará a desarrollar e involucrar a las personas para prepararlas hacia el futuro del trabajo, así como a aquellas que desean aprender nuevas habilidades y explorar oportunidades profesionales distintas.

Adicionalmente, un marco para la cultura nos ayudará a crear una que sea inclusiva, acogedora y fomente la colaboración. También ayudará a crear un ambiente que sea aspiracional, lo que significa establecer altos estándares de comportamiento y alto rendimiento en toda la organización.

Finalmente, un plan de acción para la implementación de nuevas tecnologías nos ayudará a aprovecharlas para involucrar a las personas e impulsar el cambio y el crecimiento organizacional, y mejorará el nuevo modelo.

Creación de un marco para garantizar la mejora continua

Uno de los componentes más críticos de un pivoteo exitoso es la creación de un marco para garantizar la mejora continua. Es a través de ésta que las organizaciones pueden garantizar que el nuevo modelo satisfaga las necesidades de las personas y ofrezca la mejor experiencia posible. Nos ayudará a identificar las brechas en nuestro modelo actual, identificar áreas de oportunidad y a alinear a la organización con las mejores prácticas.

De esta manera, la organización estará mejor equipada para identificar y abordar cualquier desafío que surja durante la transición a su nuevo modelo operativo. Para esto, debemos crear un ciclo de retroalimentación con las personas para escuchar sus necesidades e identificar cualquier brecha, y desarrollar un conjunto de métricas y puntos de referencia para ayudar a medir el progreso e identificar áreas de oportunidad.

Construyendo una cultura de mejora continua

Esta cultura nos ayudará a identificar áreas de oportunidad, así como brechas en nuestro modelo actual. También nos ayudará a interactuar con los diversos grupos de interés para identificar las mejores prácticas y desarrollar métricas y líneas base de referencia para medir el progreso.

Para construir una cultura de mejora continua, es necesario crear un entorno que fomente la innovación y la asunción de riesgos, al tiempo que desalienta los silos y la burocracia. Esto ayudará a crear un entorno que promueva la colaboración entre todos los niveles de la organización, incluidos los líderes y el resto de las personas.

Finalmente, debemos identificar el conjunto de valores organizacionales que nos ayudarán a impulsar una implementación exitosa del nuevo modelo. Estos valores ayudarán a establecer expectativas de comportamiento en toda la organización, al tiempo que nos ayudarán a identificar oportunidades de mejora.

Uso de información basada en datos

Uno de los resultados más significativos para pivotear de manera exitosa es la capacidad de aprovechar los conocimientos basados en datos para monitorear el progreso. Esto nos permitirá identificar áreas de oportunidad y lagunas en su modelo operativo actual.

Para aprovechar la información, debemos implementar una cultura basada en datos en toda la organización. Es a través de esta cultura que los datos se aprovecharán para impulsar la mejora continua. También es a través de esta cultura que las personas estarán facultadas para empoderarse y asumir el control de sus roles y contribuciones, así como los de la organización. Finalmente, para aprovechar los conocimientos basados en datos, deberíamos implementar una plataforma de datos accesible en toda la organización.

Establecer canales y procesos de comunicación claros

Un componente final es el establecimiento de canales y procesos de comunicación. A través de éstos, es necesario establecer expectativas claras para el liderazgo, así como canales de comunicación entre líderes y el resto de la organización.

Los canales de comunicación nos ayudarán a identificar áreas de oportunidad, así como brechas en su modelo actual. Para establecer canales y procesos de comunicación, debe apoyarnos en una cultura organizacional basada en datos, colaborativa y respetuosa de las contribuciones de los demás. También es a través de esta cultura que los directivos deben liderar con el ejemplo y ser transparentes, responsables y consistentes en sus acciones y comportamientos.

Celebrando los éxitos y evaluando los desafíos

Finalmente, uno de los componentes más importantes, es la celebración de éxitos, así como la evaluación de desafíos y contratiempos. A través de la celebración de los éxitos, la organización debe celebrar lo que se ha logrado, así como resaltar las áreas de oportunidad. La evaluación de los desafíos y oportunidades debe hacerse de manera oportuna, así como con una comprensión clara del impacto. Además, la evaluación de los desafíos y retrocesos debe hacerse de manera constructiva y respetuosa, teniendo en cuenta a las personas y al mismo tiempo las contribuciones de y con los demás.