¿Tu empresa tiene un plan para sobrevivir en estos tiempos de la transformación digital? ¿Tú tienes uno? Sabrías ¿cómo sobrevivir si pierdes el trabajo?

En tiempos de cambio como el que vivimos y, en un entorno de incertidumbre, las eliminaciones de puestos y el congelamiento de las contrataciones son casi una rutina; pero cuando estas situaciones de la empresa son la charla de café en los pasillos, el asunto nos empieza afectar. Intelectualmente, nosotros entendemos que la reducción de empleos no es un asunto personal sino tan sólo una ley de mercado, pero nuestro corazón desfallece con sólo pensar en perder nuestro puesto.

Aunque la decisión de un despido masivo no depende de uno, hay mucho que sí se puede hacer.

Se que aunque la suerte juega un papel importante, la supervivencia es más frecuentemente el resultado de mirar la realidad tal cual es y desarrollar planes concretos para dar forma al futuro. Por maquiavélico que parezca, aferrarse a tu trabajo cuando la transformación digital invadió la empresa se debilita, es un asunto que involucra hacer con fría, una planificación estratégica personal. Sin embargo, en mi experiencia, hasta los ejecutivos más experimentados están mal preparados para lidiar con las amenazas de sus trabajos.

Para mantener tu carrera en movimiento iniciar el de convertirte en una víctima, te siguiero, que actúes como un sobreviviente.

Cuando me piden consejos sobre cómo progresar en la empresa casi siempre de la misma respuesta: ¿cómo te visualizas en un futuro? si quieres ser lo que visualizas compórtate desde ya como si estuvieras en ese rol.

El corolario de este consejo es lo más importante. Durante una recesión o entorno de incertidumbre, si quieres mantenerte animado, mantén en la mente una actitud como si no fueras a perder el puesto, tú tienes que empezar actuar como sobreviviente.

La creación de un plan para sobrevivir a los despidos masivos requiere de un realismo casi pesimista lo mejor que puedes hacer en esta situación, es tomarse las cosas con humor. Mantén los ojos bien puestos en la difícil situación pero actúa con confianza y alegría.

Por cierto, que andar con buena cara puede ser psicológicamente agotador, pero siempre es mejor.

El cambio siempre asusta, el temor a lo desconocido ¿Conseguiré trabajo? ¿Como para el hipoteca? ¿Estoy en condiciones para pagar salud y colegios de los hijos? todas esas son preocupaciones son válidas pero si piensas positivamente tendrá más influencia en cómo saldrán finalmente las cosas.

Un sobreviviente es ser una persona oriental es el futuro. El poder de focalizarse en los tiempos por venir es evidente, incluso entre las personas que sufren golpes de la vida cotidiana, son capaces de anticipar con éxito una vida donde nuevamente habrá alegría y significado.

Cuando se trata de tu trabajo no hay mejor manera de mirar al futuro que permanecer enfocado en los clientes. Porque sin ellos no tendrás trabajo en el futuro, así no pertenezcas a la empresa. Haz de la anticipación de las necesidades de tus clientes tu principal prioridad.

Demuestra tu valor para los clientes exhibiendo lo relevante que eres para el trabajo que realizas. Así te despidan los clientes sabrán que tu contribución es indispensable para ellos.

Empieza desde ya a imaginar cómo puedes ayudar a los clientes apalancando tu experiencia, ofreciendo voluntariamente apoyo y asumiendo responsabilidades directamente con ellos.

Finalmente y no menos importante, hay que tragarse el orgullo. Habrá ocasiones en las cuales tendrás que “arremangarte”, así no lo hayas hecho en mucho tiempo, demuestra humildad y alto nivel de compromiso con tus posibles futuros clientes, ten por seguro que la percepción de ellos sobre tí, será la semilla de tus contratos futuro.

Piensa que al final el entorno se va recuperar y que tu estarás ya en otras condiciones cuando esto suceda, visualízalo así.